sábado, 1 de mayo de 2010

EL PODER EVOCADOR DE LOS OBJETOS



¿Recordáis la nariz de payaso que vimos en la primera sesión? Era como esta que veis aquí. A penas una bola de espuma de color rojo. Pero detrás de ella había toda una historia de amor. ¿Recordáis? Alguien la había utilizado para conquistar a una chica en un momento de timidez y ante la mirada atónita de la gente. 
Más allá de su mera función práctica, los objetos guardan historias. Para algunas culturas y para algunas personas determinados objetos son auténticos fetiches, como amuletos con poderes mágicos o sobrenaturales.

Mirad este video en el que se explica un cuento utilizando objetos cotidianos. A partir de un guión original de Victoria Bermejo, el artista Hanoch Piven nos propone el retrato de una abuela que vive acompañada de unos animales muy curiosos.


Fijaros ahora en estos objetos. Si, cada uno de ellos tiene una historia. Pero la cosa no termina ahí. La historia que guardan cada uno de ellos se ha depositado en un museo para que cualquiera la pueda consultar. Se trata del Museu d'Historia de la Immigració de Catalunya. Es un museo curioso pues además de información sobre las corrientes migratorias, el material con el que trabaja son sobre todo las emociones, las historias que la gente cuenta.



¿Cuál sería el objeto que encerraría la esencia de la historia de amor que has escrito? ¿Has probado a escribir esa historia poniéndotelo delante y dejándote llevar por la imaginación? Puedes llegar a sorprenderte comprobando hasta qué punto son realmente mágicos ese tipo de objetos.


1 comentario:

  1. Un día, un hombre pegado a una nariz de payaso se deslizó entre las puertas automáticas en un aeropuerto cualquiera. Sí, enfrentado a las atónitas miradas de la gente.

    Me buscaba a mí y le encontré.

    Fue una hermosa historia de amor.

    ResponderEliminar